Clases particulares en verano, y algo más

Educar en vacaciones: clases particulares Valencia y algo más

Clases particulares en verano: todo padre sabe que las vacaciones escolares son casi siempre un contratiempo, y más las veraniegas que se alargan durante dos meses. Contratiempo que los padres tratan de resolver de forma positiva para ellos mismos y también para sus hijos con campamentos de verano, clases particulares de idiomas, cursos deportivos, clases de apoyo de asignaturas, etc.

Los padres se preocupan por organizar el tiempo de los niños y se plantean si deben estudiar en ese periodo o cuanto tiempo pueden pasar delante del televisor o con los videojuegos. Los expertos aconsejan mostrar a los niños que no todo es jugar y que hay que planificar la jornada buscando un equilibrio entre el tiempo de descanso, las clases particulares, actividades al aire libre y pasar tiempo con los padres.

Para organizar esos días de vacaciones, hay una serie de actividades que no deberían faltar.

• Actividades al aire libre: montar en bicicleta, salir a jugar con amigos, deportes, salir al campo, etc.
• Conocer más su entorno: con visitas a museos, monumentos, zoológico, o cualquier recinto interesante.
• Acudir a alguna representación de teatro para niños, Cuentacuentos, cine para pequeños.
• Y participar en talleres de pintura, dibujo, manualidades o similares, orientados a desarrollar la creatividad de los pequeños.

Para la mayoría de los niños las vacaciones deben plantearse como una fase más de su desarrollo y formación, sólo que fuera del centro escolar. Al pasar más tiempo en casa deben realizar actividades que promuevan su autonomía y potenciar valores como la responsabilidad, el orden, la limpieza. Y se les transmiten implicándoles en la ejecución de tareas domésticas como poner la mesa, hacer las camas, ayudar a cocinar o cualquier otra obligación similar.

Hay un error muy común y es pensar que la formación del niño se limita a una acumulación de contenidos, sin valorar otros aspectos de su conducta y actitudes que siguen funcionando cuando no está en el aula.

No hay que olvidar que la actividad escolar es sólo una pequeña parte de la educación. Que las clases particulares o las clases de apoyo no suplantan la responsabilidad de los tutores a la hora de desarrollar los valores de los niños.

La curiosidad, la creatividad, el interés no desaparecen fuera de la escuela, y los padres deben aprovechar esos instintos de sus hijos para seguir formándolos.