Clases particulares para los que aprueban

Mi hijo ha aprobado todo, pero irá a clases particulares

Clases particulares Valencia | La recomendación de la mayoría de expertos a los alumnos es que tienen que aprovechar las vacaciones de verano para recuperar las asignaturas que han suspendido. Pero los que han aprobado todo también deben repasar y reforzar las materias aprendidas durante el curso académico. Por eso estudiar en casa, a solas, con otros niños o con clases particulares, son opciones muy convenientes para los estudiantes.

Es evidente que las vacaciones son para que los niños y adolescentes descansen y se diviertan. Pero olvidarse del colegio no tiene que significar olvidarse de estudiar. Para los que tienen que recuperar materias, el esfuerzo deberá ser mayor. Y será más provechoso si van a una academia o un profesor les imparte clases de apoyo.

Esas clases particulares a domicilio también son una opción idónea para los estudiantes a los que los profesores les han recomendado afianzar lo aprendido en el curso e incluso que tienen que realizar deberes. Eso significa que sus tutores ven que deben consolidar sus conocimientos para estar preparados y afrontar con éxito nuevas etapas. Nuevos cursos que suponen un cambio difícil para los chicos, como por ejemplo el paso de primaria a la ESO o de la secundaria al Bachillerato.

Pero los expertos recomiendan como norma general que todos los estudiantes mantengan el hábito de estudio durante el verano, para que la vuelta al curso en septiembre no se les haga difícil.

La psicóloga y pedagoga Rosa Serrate, autora del libro “Ayúdale a estudiar. Las claves del éxito escolar” asegura que el verano es muy largo en España y cuando los niños vuelven a clase pueden haber olvidado lo aprendido en el curso. La solución es que consolidar los conocimientos adquiridos en clase.

Clases particulares, academias, campamentos de verano, clases de apoyo, están bien. Pero los padres pueden ayudar a que sus hijos sigan estudiando en vacaciones. Es tan sencillo como organizar la jornada dando cabida tanto a momentos de juego, diversión y descanso, como el tiempo para estudio y repaso.

Serrate cree necesario tener planificado el día a día veraniego con su horario de playa o piscina, el de descanso y el de estudio. Y para estudiar, mejor por las mañanas, porque los alumnos se concentran mejor y rinden más.

María Eugenia Marfull, psicopedagoga, coincide en que las primeras horas del día son las más adecuadas para ese estudio, las clases particulares, el repaso o los deberes. Las calurosas tardes de verano provocan pereza y escaso rendimiento.

Y el lugar de estudio debe ser siempre el mismo, alejado de distracciones como la televisión o una zona de juego. Y los padres deben interesarse cada día por ese esfuerzo realizado por los hijos. No se trata de controlarles, sino de motivarles y premiar al estudiante. En este sentido, los padres siempre van a encontrar ayuda en los profesionales.

Para mantener ese hábito de estudio, a muchos niños les bastará con trabajar solos con un cuaderno de vacaciones. Pero otros necesitarán la ayuda de un profesional para que el esfuerzo sea provechoso. Un profesor, con clases particulares y clases de apoyo, va a dirigir eficazmente ese estudio durante las vacaciones.

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